La mayor parte de urgencias en tratamientos de aguas son debidas a escapes de agua en alguna parte de la instalación.
Todos los equipos instalados por nosotros tienen de sistema de seguridad ante posibles fugas, de modo que siempre se pueda aislar el dispositivo de la red general, permitiendo seguir disponiendo de agua en el resto de la instalación hasta la llegada de un técnico que subsane la avería.
Tanto si es cliente nuestro como si dispone de un equipo con las mínimas garantías respecto a esta seguridad, le conviene leer el procedimiento general a seguir en estos casos para cada tipo de equipo instalado.
Estos equipos disponen de una llave de paso independiente para ellos, que suele estar situada en la conexión del latiguillo de agua fría del grifo de la cocina, con la correspondiente toma de agua situada en la pared. La forma más habitual es la de una pequeña llave metálica de bola con palanca habitualmente de color azul.
En caso de fuga de agua, seguir los siguientes tres pasos:
Estos equipos disponen de tres llaves de paso, que deberán ponerse en la posición contraria a la que se encuentran habitualmente.
Del descalcificador salen dos tubos, uno de entrada (que tiene el filtro de sedimentos previo) y otro de salida de agua. En estos dos tubos están las dos primeras llaves de paso que habitualmente están abiertas (maneta en el mismo sentido del tubo) y ahora deberán cerrarse (maneta perpendicular al tubo). La tercera llave se sitúa más allá de las dos anteriores, y conecta ambas tuberías. Habitualmente está cerrada (para obligar al agua a entrar y salir por el descalcificador) y ahora se debe abrir para que a su través se siga suministrando agua al resto de la instalación. De esta forma el descalcificador queda aislado de la red general y ésta permanece intacta y operativa.
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